Cómo Empezó Todo
Todo comenzó cuando nos dimos cuenta de algo fundamental: el carisma no es un don reservado para unos pocos. Es una habilidad que se puede desarrollar, cultivar y perfeccionar con las técnicas adecuadas.
En 2018, después de años observando cómo algunas personas parecían tener esa facilidad natural para conectar con otros, decidimos estudiar qué elementos específicos componían esa presencia magnética. No era magia ni suerte.
Eran patrones de comunicación, lenguaje corporal y habilidades emocionales que cualquier persona podía aprender. Así nació calararium: un lugar donde transformar la timidez en confianza y la inseguridad en presencia auténtica.